VIVIR MISIONERO

LA VOLUNTAD DEL HOMBRE VS LA VOLUNTAD DE DIOS

Hace algunos meses tuve una buena converzación con un joven con el que vivía la experiencia de la formación y con éste decía que muchas veces la voluntad de Dios era interpretada como la voluntad del hombre. En efecto, en ese momento la situación de mi vida era diferente a este preciso momento y el papel mio en ese momento era el de consejero. Hace unos días ocurrió una situación en mi vida en la que debía corroborar esa opinión y esa persona me dijo: ¡Bueno y que pensás! a lo que yo le respondí: pues hombre, eso es la voluntad de Dios... de inmediato mi amigo recordó las palabras que yo había dicho hace unos días.

Precisamente las circunstancias de la vida hacen que muchas veces el hombre flaquee y dude de la voluntad de Dios y pareciera que cuando pide la voluntad del Todo Poderoso en realidad quiere es complacer sus propios deseos.



Mirando esa situación se me viene a la cabeza el título que encabeza este articulo y me acordaba de la final de fútbol que vive el país y como todos dan todo por un equipo y preparan fiestas y llenan los estadios, pero a la final los goles no llegan. Así mismo puede pasar con todo lo que pedimos a Dios, decimos cosas muy hermosas, ayudamos al otro, pero cuando nos toca a nosotros ahí sí que dudamos de la voluntad de Dios en nuestras vidas o incluso corroboramos que en verdad Él hace lo que quiera con nosotros.

Todos los días muchas personas agradecen a Dios y a la vez muchas personas reniegan de Él, el Señor que todo lo da y todo lo ve, está condenado a que el hombre no se acuerde de su persona y lo condene al olvido y también a que lo desafíe siempre como en un partido de fútbol, pero solo con una sana diferencia: QUE EL PARTIDO YA LO GANÓ DIOS.

Julián David Agudelo R.

juliandavid30@gmail.com

jdavid.agudelo@hotmail.com
Julián David Agudelo

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